Pacto de las Catacumbas (50 Aniversario)

El 16 de noviembre de 2015, se cumplieron 50 años del Pacto de las Catacumbas, en el que 39 obispos, que estaban participando en el Concilio, se comprometieron con una Iglesia servidora y pobre.

El Pacto se explicitó en una celebración en las Catacumbas de Santa Domitila, en la basílica de los mártires Nereo y Aquiles. En fechas posteriores, cerca de 500 obispos se comprometieron, con su firma, a vivirlo.

La iniciativa fue fruto de un compromiso personal de un grupo de obispos que deseaban, como ahora el papa Francisco, “una Iglesia pobre y para los pobres”. En la última sesión conciliar quisieron realizar un gesto, discreto y respetuoso, uniéndose en la celebración de las Catacumbas, para la firma del Pacto, posibilidad que, posteriormente, ofrecieron a todos los demás obispos.

Entre los obispos firmantes aquel día, estuvo el español Monseñor Rafael González Moralejo, obispo auxiliar de Valencia de 1958 a 1969 y posteriormente obispo de Huelva, entre 1969 y 1993.

Un Pacto, que podemos releer en otro epígrafe de esta misma entrada, de plena actualidad y en total sintonía con las reformas emprendidas por el papa Francisco. Entonces, como ahora, necesitamos, como pidieron aquellos padres conciliares firmantes, “que Dios nos ayude a ser fieles”.