El pasado 10 de mayo de 2021, Memoria litúrgica de San Juan de Ávila, doctor de la Iglesia y patrono del clero secular español, el papa Francisco firmaba la Carta Apostólica, en forma “motu proprio” Antiquum Ministerium, con la que se instituye el ministerio del Catequista, una decisión que atañe directamente a miles de hombres y mujeres que, en todo el mundo, anuncian la Buena Noticia y que tanta relevancia tienen, especialmente en los países del Tercer Mundo.
La propia carta concluye que será la Sagrada Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos la que, próximamente, publicará el Rito de Institución del ministerio laical del catequista que, en ningún caso y en palabras del propio para Francisco, “debe caer en ninguna expresión de clericalización” (AM, 7)